El Parral


Sabés que me está llorando el parral...
y es por culpa de esa tijera esperanza de cosecha
que no supo leer entre pámpanos oscuros
que él tenía algo más para dar.
Ahora cruje su tristeza deshojada
y con cada raleo se me desgarra el alma
y con cada raleo sarmiento por rama.
La totora mojada atará tu sueño de llegar envero
para que no se te escape con el frío.
Asi que duerme tranquilo mi amigo...
Tu beberás mi sudor y yo tu vino.

Entradas populares de este blog

Me decidí y le dije a mi madre: ¡Soy heterosexual!

Personas como nosotros no nos enamoramos.

Los gatos de Pavlov