Queridos papá y mamá: Les escribo esta carta usando mi corazón y cerebro, especialmente desde la parte linfática de este último, donde se encuentran las emociones. Lo hago porque es necesario hacerlo mientras Uds. Estén vivos, ya que me gustaría que mis hijos lo hicieran conmigo estando yo en ese estado. ¿Cómo están? ¿Qué cuentan de nuevo? Yo, disfrutando de mi título de “Joven Adulto”, por si no se acuerdan, me recibí el día en que no necesité más de Uds. para sobrevivir en este mundo… y creo que es el mejor título que les pude haber dado, ya que justifica la inmensa labor y responsabilidad que significa ser padres . Me motivó escribirles para que no les queden dudas, que Uds. son los pilares de mi vida. Como toda persona, los padres son sus primeros referentes y uno con el tiempo, va generando sus propios conceptos y adquiriendo sus propios lentes para crear nuestra realidad y sueños, incluso hasta nuestro pasado y futuro, ya que si existen baches...