Si están leyendo esta carta es por que me mataron.

Queridos amigos: Eh tratado por un tiempo demasiado extenso de escabullirme a mi destino fatal gracias a la ayuda pretenciosa de la religión, de las buenas costumbres, de los que depende de mí y de los que dijeron que yo sería lo último que perderían. Y por ser el sueño del hombre que sueña despierto, me convertí en el reposo que presagia su propia muerte. Evidentemente alguien hizo justicia por mano propia, tal vez esto era lo mejor. Ya que me procreaban en cada dolor que sustituía al mundo y me criaban en cada pena que forma otro universo. No quiero que piensen que esta es una carta suicida. Se muy bien quien me mató, fue un asesino gracioso y yo fui su víctima discreta. ¿Acaso pensaban que era la acumulación de lo insoportable que se asume o...